En la Plaza Central existe un quiosco que por su estructura antigua es muy solicitado por los turistas para fotografiarse.

Tal es el caso del municipio de Ojojona, localizado al sur de Tegucigalpa. La otra en junio, que es la feria patronal en honor a San Juan Bautista. En ella el pueblo disfruta de alegres bailes a lo largo de las calles y consumiendo además sus platos típicos, como el tajo pullado (carne de res rellena con verduras) y deliciosa cuajada.

También se especializan en preparar bebidas conservadas como la mistela y la cususa (aguardiente casero), hechas a base de piña, canela y azúcar.

La principal ocupación de sus habitantes es la fabricación de cerámica en barro. Aquí no hay distinción de sexo, ni edad, hombres, mujeres y niños trabajan arduamente en cada uno de los talleres para cubrir la gran demanda de estos productos.

Entre sus puntos de interés se destacan Jim»s Silverlode, un mundo lleno de peces.

El alojamientos confortable y la comida es excelente.

Lo más recomendable es viajar con dólares, ya sea en cheques de viajes o con tarjetas de crédito como Visa o American Express y cambiar en bancos, grandes hoteles y casas de cambio.

En los bosques nublados podrá ver el resplandeciente Quetzal y el elusivo Jilguero.

Nuestra oferta constituye sin lugar a dudas una buena selección de alternativas para conocer este hermoso país centroamericano.
En la vasta región de La Mosquitia podrá acompañar a un indígena Misquito su faena de pesca, navegando en «pipante» en el corazón de la selva tropical.

Pase descansadamente en una de nuestras costas en donde los árboles son palmeras, las frutas tropicales y las flores de un resplandor incomparable, las blancas playas, con sus suaves olas que se deslizan entre rocas y arenas y el viento del mar es realmente acariciador.

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