Yo sigo siendo en único extranjero en la playa, y creo que algunos locales curiosos al fin sacaron sus temores y se acercaron a conversar conmigo esa noche. De pronto pensaba acerca de mis temores del día anterior, y me daba cuenta que eran muy amables y gentiles, y esto lo creí aun más cuando Luciano, el camarero del bar restaurante me invito a cenar gratis. ¿Quién podría resistirse a un contundente plato de mariscos gratis?.
Con todo lo que comí, ya creo que la sopa de mariscos que se hace aquí en la costa norte es la mejor cosa que haya probado jamás.
Por la noche me fui al lado de la piscina, sentándome al lado de la playa en un bar del Barrio Cristales donde tome esa bebida llamada garífuna Gifuity, que es hecha básicamente con hierbas y especias que le infunden un aroma y sabor que incluso combate hasta los síntomas de la gripe.
No sé realmente qué habrá tenido de medicamentoso el asunto para mí, pero fue una buena experiencia que me dejo bailando todo nervioso, hasta que se armó un conflicto interno en el bar donde hombres y mujeres se daban puñetazos, patadas y lanzaban botellas de cerveza, pero nada de esto era tan distinto a como lo he visto en Estados Unidos.
Estuve jugando en la terraza del hotel hasta la 1 de la mañana y ya no puedo más, mi cerebro necesita un descanso. Tuve una gran vista de la azotea del hotel sobre la bahía y observé a la gente sobre un buen lugar también.
En general me gusta la atmósfera que se arma en Trujillo, aunque en la disco durante la noche siguiente yo estaba un poco confundido con la mezcla de reggaetón, merengue, rock latino y lentos, aunque todo sonaba muy raro. Al parecer aquí todo el mundo se lleva bien con los demás y parecen apreciar y respetar las distintas culturas que están en juego cada día.
En esta zona hay muchos matrimonios entre garífunas y latinos, por lo que la mayoría de todas las personas que viven allí son de un color más oscuro que el resto de las de Honduras. Como desventaja de esto, toda la gente que se reunió tenían al menos 2 niños, aunque los chicos que conocí estaban siempre con diferentes madres, aun así a la gente se le veía siempre contenta.
Vía: travelblog, Foto: flickr