El Henry Morgan es un hotel de primera clase, con vista a una playa de fina arena blanca que es acariciada por el mar durante todo el día.
La experiencia ofrecida a los huéspedes pretende igualar a las que viven las estrellas de cine, entregándoles todos los servicios necesarios y de modo amable para que lo vivan con gusto, y queden con ganas de volver.
En las Suites Extralujo, decoradas al más puro estilo caribeño, podrán consentir todos sus sueños y deseos. Algunos preferirán consumir los más exóticos tragos y jugos de fruta, acercándose a los típicos Chiringuitos, locales que se sitúan sobre la playa ofreciendo comidas y bebidas.
Los más atléticos, pueden ir al gimnasio, y después relajarse con un suave masaje. Si han comido demasiado, el hotel ofrece también un servicio médico que los saca de apuros…porque es difícil no tentarse con tantas cosas ricas.
El resort, cuenta con un total de 112 habitaciones construidas sobre palafitos, distribuidas en cómodas y bonitas edificaciones de 2 pisos. Todas las habitaciones son funcionales, sobrias y elegantes. En el restaurante principal, hay servicio buffet con especialidad en cocina local y italiana.
Hay varias alternativas de entretención y deportes, como el Diving Center, que tiene cursos de buceo PADI, además de paquetes especiales, como uno que sumerge a los visitantes entre medio de los tiburones, protegido con una jaula, en medio del mar. La experiencia, debe ser entre estresante y terrorífica, pero me imagino que a muchos les gusta probar la paciencia de estas bestias del mar.
Vía: henrymorgan