El ministro Raudales dijo que el aumento de los salarios y los subsidios asignados por el gobierno en 2008 a los trabajadores y los agricultores, entre otros sectores, carece de un «enfoque racional».

«Ellos sólo reflejan la gravedad de nuestras finanzas se van. Todo indica que los hondureños no han aprendido el habito a ahorrar hasta en épocas de auge y seguirán despilfarrando dinero a lo loco».

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que el PIB de Honduras creció 3,8 por ciento en 2008 y los proyectos dos por ciento de crecimiento para 2009, en contraste con la previsión de crecimiento 6,3 por ciento cuando el actual gobierno asumió el cargo en 2006.

El organismo regional de las Naciones Unidas también predice una caída en las remesas desde el extranjero y una disminución en los ingresos de turismo y las exportaciones no tradicionales.

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) prevé un aumento en el déficit fiscal, una caída en la inversión extranjera y la fuerte presión sobre las reservas de dinero del país.