Tal como les comentaba antes, en Guinope hay bastantes lugares todavía desconocidos que se encuentran haciendo esfuerzos por explotar sus atributos naturales, que tienen mucho que ofrecer a los turistas.
La ruta que se sigue por los alrededores de la cascada La Fortuna es uno de estos lugares turísticos donde se puede practicar deportes propios de la montaña. La ruta es impresionante y propicia para la práctica del alpinismo y senderismo, según cuentan los lugareños del pueblo.
Pero la cascada enfrenta un futuro incierto si no se explota turísticamente, ya que se han hecho estudios que indican que esta cascada podría alimentar una minirrepresa hidroeléctrica que podría abastecer a varias comunidades cercanas.
Por las cercanías del lugar hay varias pozas de agua donde los caminantes pueden tomar un chapuzón si lo desean. Esta cascada se encuentra a una distancia de aproximadamente 5 kilómetros desde el centro de Guinope.
El Volcán es otro sitio interesante que se esconde entre las montañas, y es este el sitio donde nace el agua que luego alimenta la cascada.
El pueblo de Guinope cuenta con 11 aldeas y caseríos, que se las han arreglado muy bien para sobrevivir de manera sencilla como pueblo rural, con sus propias escuelas y balnearios construidos por los mismos guinopenses, a los cuales llegan mucha gente de otras localidades a fin de pasar el fin de semana.
Uno de estos balnearios del cual les hablo, es el balneario de Galeras, muy cerca de Guinope, cuna de las más deliciosas naranjas y de un exquisito vino que se exporta. Otra localidad cercana al pueblo es Pacayas, una pequeña aldea que amanece cada día con un fresco rocío que se va desvaneciendo con el pasar de las horas del día.
Fuente: Luis Fdo. Ortega