Datos muy intersantes de SANTA ROSA COPÁN
Conectada por la carretera del occidente (considerada como una de las mejores de Centro América) con San Pedro Sula al oriente y con las fronteras de El Poy con el Salvador y Agua Caliente con Guatemala, hacia el occidente, Santa Rosa de Copán es un punto geográfico importante donde el viajero que va o viene de Guatemala o El Salvador hacia Honduras puede detenerse a descansar.
Tiene una buena infraestructura turística, que pone en manos del turista hoteles de diversas categorías, buenos restaurantes, cine y hasta discotecas.
Lo mejor de todo son los precios. Santa Rosa es más visitada por hombres de negocio y gobierno que por turistas, y sus precios son sumamente cómodos para el turista, quién se sentirá bienvenido y en casa en esta ciudad colonial.
La importancia de Santa Rosa se remonta a la época de la colonia, en donde debido a la alta calidad del tabaco que se producía en la zona, se escoge a esta comunidad como centro de acopio de tabaco, fundando “La Real Factoría del Tabaco “en 1765.
Dicho nombramiento dio un gran auge a la creciente agroindustria de la zona, ya que la factoría se encargaba de repartir entre los cosecheros las semillas y demás insumos necesarios para la producción del tabaco, así como fijar los precios de compra y encargarse de su comercialización. Los altos precios a los que se cotizaba el tabaco en Europa generó una migración desde las ciudades de Gracias a Dios y Comayagua hacia “Los Llanos”, como se conocía en aquel tiempo a la comunidad.
Según los datos oficiales, para 1791 ya existía como una aldea, conocida como “Los Llanos”, y para 1812 fue nombrada municipio con el nombre de Los Llanos de Santa Rosa. Al formarse el departamento de Copán, que anteriormente formaba parte del departamento de Gracias (ahora Lempira) Santa Rosa fue declarada cabecera departamental.
Economía:
Durante los años subsecuentes, con la diversicación de la economía, en la que el comercio ha tomado un lugar preponderante, llegaron hasta Santa Rosa ciudadanos alemanes, austriacos, chinos y palestinos, quienes además de aportar al crecimiento económico, contribuyeron a enriquecer el acerbo cultural de la ciudad.