Comayagua es un lugar de fácil acceso desde Tegucigalpa y San Pedro de Sula, la antigua capital de Comayagua, rica en patrimonio cultural e histórico.

Comayagua está inundado por la arquitectura colonial y es el hogar de figuras importantes de la historia de Honduras, aunque hoy en día su fama es la que atrae a la mayoría para las celebraciones de Semana Santa.

La ciudad fue fundada en 1537, en un sitio estratégico ubicado entre otras dos ciudades importantes en Guatemala y Nicaragua, y en la mitad del camino entre dos océanos. Comayagua se convirtió con de una manera muy rápida en un lugar importante.

Cuando Honduras obtuvo su independencia, Comayagua se convirtió en la capital del país, un estado que luego perdió en las finales de 1.800 cuando el presidente Marco Aurelio Soto traslado la capital a Tegucigalpa para castigar al pueblo de Comayagua…solo porque criticaron públicamente a su esposa.

Hoy en día, la ciudad mantiene su tradicional plaza central y tiene en sus calles casas de tipo colonial muy bien conservadas, que hablan de su pasado. La catedral se mantiene bien, al igual que las iglesias, que están en perfectas condiciones gracias a los trabajos de restauración.

Los sitios de interés turístico se encuentran a la espera de ser descubiertos por los turistas, que todavía no llegan en masa al lugar, principalmente por el desconocimiento de la zona y la escasa información que se brinda del lugar.

En Comayagua, hay ruinas precolombinas en el Parque Arqueológico de Los Naranjos. El Lago más grande del país es el Lago de Yojoa, también rodeado de parques nacionales. En el Lago Yojoa se prohíbe pescar al pez lubina negro, pero se puede hacer caminatas muy interesantes alrededor del lago, así como en la Montaña de Comayagua.

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