El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) denunció hace un par de días que, en Honduras, se han seguido cometiendo graves violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Porfirio Lobo Sosa.
Durante los primeros 3 meses de gobierno de Lobo Sosa, el Comité de Familiares de Detenidos y desaparecidos en Honduras, documentó 1.071 violaciones de los derechos humanos.
Los familiares de algunos que han sido asesinados, tienen miedo de hablar por las posibles represalias. Durante el gobierno de Lobo Sosa ha habido además, 64 casos de asesinatos políticos.
Los números indican que hay una política de la delincuencia, patrocinada por el mismo Estado, quien no se ha hecho cargo de los más de 4 mil casos que ha habido desde el año 2009.
Las agrupaciones defensoras de los derechos humanos argumentan también que en Honduras, la persecución de mujeres es una realidad debido a que son ellas las principales defensoras de la justicia y equidad.
Yo diría que no sólo en Honduras hay una política prodelincuencia; también la hay en Chile, donde tanto se prometió mano dura contra los delincuentes, y en la práctica, se libera hasta a los asesinos más peligrosos, y todavía se busca mejorar las condiciones carcelarias de los internos, que cada vez alzan más la voz, exigiendo un nivel de vida que les otorgue comodidades y privilegios, como para olvidarse que la cárcel es un calvario y transformarla en un hotel de lujo donde estarán de paso, una y otra vez. Cada vez que ellos quieran.