La crisis política, como suele suceder en la mayor parte de los países donde se dejan ver, ha frenado los avances en cuanto a leyes que regulen el sector minero en Honduras, ya que la prioridad en este minuto, es resolver los conflictos internos que afectan al país.
El gran problema de la crisis política actual en Honduras, es que todos los proyectos, de todo tipo se frenan, en buena medida porque se producen cambios estructurales en las organizaciones, gente que va y viene, y obviamente en ese entorno es imposible tomar decisiones que requieren consenso de un equipo de trabajo y del pueblo.
La principal preocupación que surge ahora, es resolver el tema de la destitución del ex presidente Manuel Zelaya y ver como se resuelve el ascenso del gobernante de facto Roberto Micheletti.
La actividad minera en Honduras desde hace bastante tiempo viene aportando ingresos significativos, pero también genera externalidades indeseables a todos, por lo que hay proyectos para prohibir la explotación a cielo abierto, también para no hacer uso de sustancias nocivas como el cianuro y el mercurio, que luego son desechadas a través de los cauces de agua que encuentran más cercanos, matando a su paso a todos los peces y especies vivientes que habiten en ellos.
Pero desde hace un par de meses, no hay ley que regule a la minería, y hace tres años atrás se había derogado la ley minera que estuvo vigente desde 1998. Entre las principales mineras que operan en Honduras están Goldcorp y Yamana Gold.
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